JOSÉ MARÍA GÓMEZ GÓMEZ

JOSÉ MARÍA GÓMEZ GÓMEZ

TOLEDO




TOLEDO

Siempre estuve en Toledo. Aunque mis pasos
se hayan perdido en otro laberinto,
sé que nunca salí de este recinto
de hondas nieblas y de íntimos ocasos.
Siempre llevé conmigo las callejas,
los rumores del río, los gastados
oros de los ladrillos aljamiados,
los mágicos rincones de perplejas
urdimbres y la mística  maraña
de blasones, de espadas y de piedras
que ennoblecen los hielos y las hiedras
de Castilla, magnífica y huraña.
Siempre estuve en Toledo. Cuando muera,
sé que hay algo en su entraña que me espera.

                                      José María Gómez